De Alain Delon y Matt Damon a Andrew Scott. Netflix: cómo es Ripley, la historia del asesino más glamoroso y camaleónico de la pantallaPor Paula Vázquez Prieto
“Tom dirigió su mirada por encima del hombro y vio que el individuo salía del Green Cage y se dirigía donde él estaba. Tom apretó el paso. No había ninguna duda de que el hombre lo estaba siguiendo”. Las primeras líneas de El talento del señor Ripley, publicada por primera vez en 1955, dejan entrever la astucia de Patricia Highsmith en su escritura. Desprovista de frases alambicadas y pretensiones retóricas, la autora define la esencia de su personaje desde el comienzo. Atento a su entorno, algo paranoico, incómodo en esa Nueva York gris y calurosa de mediados de los 50, Tom Ripley define su carácter y proyecta su inminente aventura. Por entonces sobrevive gracias a pequeñas estafas con cheques y documentos falsos, pero el encuentro con el señor Greenleaf, millonario dueño de un astillero y padre de un joven convertido en playboy en la costa napolitana, lo convertirá en un emisario decisivo para el regreso del hijo pródigo. O eso es lo que espera el señor Greenleaf con su ofrecimiento: un viaje a Europa con los gastos pagos para traer de regreso en ese ‘caro’ amigo de juventud ¿Tom lo recuerda con precisión? ¿Lo recordará Dickie cuando lo vea con su piel gris como el asfalto bajo el cálido sol del Mediterráneo?